Asegúrate de que esto sea realmente lo que quieres hacer. Se necesita mucha pasión y dedicación para bailar, ya sea que bailes por hobby o para llegar a ser profesional. Si quieres hacerlo para ganarte la vida, tal vez tengas que dejar otros deportes o actividades después de la escuela para poder practicar la cantidad de horas necesarias. Recuerda que el baile por sí mismo es un deporte y se requiere de mucha resistencia para bailar todos los días.
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Decide qué tipo de baile disfrutarías hacer. Ya sea ballet, disco, tap, jazz, swing, lírica, contemporario, acro, hip-hop, break dance, moderno, o la danza del vientre. Solo asegúrate de escoger uno que vaya con tu estilo.
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Busca orientación. Mira videos de música y mira los movimientos de las personas, compra videos con lecciones de baile, lee instrucciones de baile en libros y en el internet, mira tutoriales de YouTube, encuentra un tutor, consigue consejos de amigos/ profesionales, etc.
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Experimenta. ¡Párate enfrente de un espejo de cuerpo completo, dale volumen a la música, y mueve tu cuerpo! O puedes usar un estudio rentado. Práctica diferentes movimientos con diferentes partes de tu cuerpo. Asegúrate de hacer muy bien la transición de cada movimiento hacia el siguiente. También asegúrate de estirar y de no tener los músculos fríos. Los músculos fríos se pueden sufrir de estiramientos.
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Busca una escuela de baile. Las escuelas de baile pueden encontrarse en tu centro juvenil local o puedes encontrar alguna escuela independiente más intensa. Si estás pensando en bailar durante la preparatoria y la universidad hasta llegar a ser profesional necesitarás una escuela más intensa. Habla con otros bailarines en tu área al igual que con los maestros de cada escuela para escoger la mejor para ti.
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Inscríbete en todas las clases de baile posibles. Recuerda que es importante tener una base en ballet al igual que en cualquier otra clase. Habla con los maestros de baile y pídeles que te recomienden clases y que evalúen tu nivel. Mientras más practiques, mejor serás. Si no puedes pagar las clases, podrías conseguir algunas en DVD en alguna tienda, que te enseñe alguna buena técnica de baile. Sin embargo, si planeas convertirte en bailarín profesional, es necesario tomar lecciones en una escuela de buena reputación.
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Estírate. Es muy importante en el mundo del baile, mientras más te estiras, más flexibilidad tendrás. Harás estiramientos todos los días en clase, pero es posible que desees añadir estiramientos cuando te despiertes o antes de irte a dormir para mejorar la flexibilidad, pero asegúrate de estar lo suficientemente caliente como para no lastimarte. Si tienes el espacio, es posible que desees poner una barra en algún lugar de tu casa, de preferencia en una habitación con pisos de madera. Incluso si no tienes el piso perfecto, podrás estirar más si tienes una.
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Practica. Ahora que tienes tu estilo de baile, lecciones, y que has escogido los movimientos con los que mejor se ve tu cuerpo, necesitas poner ese conocimiento en acción. La mejor manera de hacerlo es bailar freestyle en la privacidad en tu dormitorio, y luego cuando estés en un nivel de baile promedio, ¡asiste a los bailes de la escuela para disfrutar!
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Debes tener salud mental y física. El baile es un deporte bastante exigente. Es esencial tener una dieta saludable y balanceada y mantenerse hidratada. Sí sientes que te estás esforzando demasiado, habla con tu maestro de baile y pregúntale si es posible dejar alguna clase.
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Inscríbete en competencias de baile. Ahora que ya has aprendido debes poner tus nuevas habilidades enfrente de tus compañeros, ¡es hora de subir un poco de nivel! Si ganas el primero o último lugar, será siempre ganador por poner en el tiempo y esfuerzo para lograr tus sueños.
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Equilibra tu horario. Puedes bailar hasta cuatro horas por día, pera hacer un horario para tiempo. Asegúrete de poder hacer tu tarea cada noche. Programa tiempo de amistades para aquellos que estén cerca de ti y que no toman clases de baile contigo. Ser bailarín puede tomar las riendas de tu vida, pero recuerda que necesitas ser una persona redondeada. Si no piensas convertirte en un profesional y simplemente bailarás por diversión, no es necesario dedicarle tanto tiempo.
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¡Debes decir lo que piensas! Si no entiendes algún baile, pide ayuda, ¡no lo vas a entender quedándote en una esquina y solo viendo! Siempre habla con tus profesores de baile si tienes algún problema y ellos te ayudarán a arreglar las cosas.
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Debes saber que se va poner duro. Aprende a distinguir entre el dolor “bueno” y el dolor “malo”. Bailar no es fácil, pero no tiene que ser doloroso todo el tiempo. ¡Se supone que es divertido! Si llegas al punto en el que ya no te diviertes en absoluto, detente. No vale la pena si no te estás divirtiendo, o si deseas que estuvieras haciendo otra cosa.
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No solo hagas los pasos por hacerlos. Debes meterte en la música, y debes ponerle todo tu sentimiento. Si es un ritmo rápido, ¡puedes hacer movimientos grandes y marcados, y debes sonreír! Si es un baile triste o emocional, usa tus expresiones faciales para guiar al baile. Eso hace que el baile sea aún mejor.
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Ten confianza. ¡debes estar segura que lo puedes hacer! ¡Imagínate como una brillante bailarín!
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Sé apasionado. Los mejores bailarines del mundo no solo son grandes bailarines porque son buenos bailando. Son tan apasionados que decidieron trabajar duro, dedicarse y pasar por mucho dolor para poder ser el mejor bailarín que pudieran ser. Si sabes que esto es lo que quieres hacer, pon todo su corazón para hacerlo.
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Finalmente, y lo más importante, nunca dejes ir de tus sueños. Si siempre has querido bailar hip hop, pero eres la persona menos genial que conozcas, hazlo. ¡No se sabe si podría cambiar tu vida!
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